
TESTIMONIOS
"Hace un año comencé mi terapia con Ignacia. Me cambié del psicoanálisis a un enfoque más integral, donde el EMDR me ha ayudado a comprender y gestionar mis emociones, así como a trabajar y abordar recuerdos traumáticos. El acompañamiento de Ignacia ha tenido un impacto positivo en mis decisiones y en la forma en que enfrento los problemas."
V. C., 36 años
"Decidí comenzar un proceso terapéutico a mediados del año 2020, en Santiago de Chile. Era pleno contexto de pandemia, y yo cuidaba a mi madre, enferma de cáncer en etapa de metástasis. Vivir ambos procesos al mismo tiempo, me dejó en un estado de emergencia constante, sentía que debía hacerlo todo bien; contener, cuidar, anticipar. En ese esfuerzo, fui postergando mis propias necesidades, incapaz de hablar en presente sobre lo que realmente estábamos viviendo como familia.
Las sesiones por videollamada me ofrecieron un espacio seguro para poner en palabras lo que estaba atravesando. A pesar del dolor, pude estar presente para mí. Aprendí a reconocer mis emociones, a abrir espacio para las de los demás, a tratarme con amabilidad. Comencé a aceptar que el duelo no sigue una línea recta, y que muchas veces no entender las reacciones ajenas también es parte del proceso.
Buscar ayuda me permitió transitar ese tiempo con nuevas herramientas, aprendí a expresarme con más honestidad, a construir vínculos desde la confianza, a pedir apoyo y a mostrarme vulnerable. Desde ese lugar surgieron nuevas relaciones significativas. Decidí casarme con mi pareja y nos fuimos a vivir, por un tiempo, a India, su país.
Con la distancia de los años, inicié un nuevo proceso terapéutico con Ignacia. Esta vez, no desde la urgencia, sino desde el autocuidado. Comencé a centrarme en mí, en cómo interpreto lo que me rodea. Solté antiguos patrones, empecé a leer de otra forma los hechos que marcaron mi vida en Chile. Estar en India, conocer una nueva cultura, otro idioma, me ha permitido crecer.
He aprendido a convivir con el miedo al cambio, a conocerme fuera del deber de la funcionalidad. A confiar en mis instintos, a reconocer y respetar mis propios límites, y también los de los demás. Sé cuándo ofrecer ayuda, y cuándo necesito recibirla. Me relaciono con nuevas personas desde la sencillez. He soltado muchas limitaciones. Hoy puedo mirar a otros sin juzgarlos, aceptar que necesito tiempo, paciencia y calma para transitar lo nuevo, para nombrar lo que duele.
Me miro con otros ojos. Hoy me amo profundamente. Y desde ese amor, mis relaciones encuentran nuevos significados"
Javiera R., 36 años
"Estuve en terapia junto a Ignacia durante dos años. Al comenzar, cargaba con muchas trabas emocionales que me impedían reconocer y aceptar lo que sentía, además de arrastrar traumas del pasado que me llevaban a juzgar mis propias emociones. Gracias al trabajo en terapia, aprendí a aceptarme, a identificar el origen de mi dolor y a reaccionar frente a él utilizando las herramientas que hoy poseo.Hoy puedo decir que me conozco mejor, en gran parte gracias al enfoque que Ignacia utilizó en nuestro proceso. Ella también supo reconocer una característica importante en mí, que actualmente me permite entender mis emociones sin tener que analizarlas o darles un juicio."
P. R., 21 años